Haciendo Sentido

Como el logo de google señala, en unos minutos más empieza un año totalmente nuevecito.  Qué hago entonces aquí? No debería estar celebrando con mi familia y amigos? La verdad es que la celebración ya terminó. En parte porque el ambiente se pone peligroso después de las 12 de la noche y en parte porque mi familia suele acostarse temprano. La cena fue magnífica como siempre, con tamales, buñuelos, atole y pastel, el único aguado fui probablemente yo. El gato que vivía en el patio de mi casa finalmente terminó poniéndome bastante enfermo, así que yo la mayor parte de la celebración me la pasé dormido. En parte, no sólo mi alergia (nótese como se escribe casi igual que alegría y me produce el efecto contrario) contribuyó a mi bajón de ánimo, sino el hecho de que gente que creía que estaría conmigo hoy no lo estuvo por dificultades técnicas. Espero que así como se supone que si estás viajando en año nuevo todo el año te deparará viajes, que me la pase enfermo no signifique que todo el

El juego es así. Se ponen al azar sobre la mesa 4 cartas de la baraja (antes se sacan el J, Q, K y comodín), y los jugadores tratan de hacer 24 con los números que salgan usando las operaciones de suma, resta, multiplicacion, division y potencia. Por ejemplo, si salen un 3, 2, 6, 10, una forma de llegar a 24 sería: (6-3)*(10-2) . Los jugadores golpean la mesa cuando han hallado una combinación hasta que se quede un jugador sin golpear (o sea, que no halló la combinación). Éste jugador reta a uno de los jugadores que golpeó la mesa y le pide que diga la combinación encontrada. Si el jugador retado no se acuerda de la combinación, está mal o no la sabe, se lleva las cartas. Si sí la sabe, se las lleva el retador. El juego lo gana quien tenga menos cartas al final. A pesar de que  no se oiga muy interesante, lo es, y me mantuvo entretenido unas buenas 3 horas. Por supuesto, hay a veces que hay que poner un límite de tiempo, por si nadie puede encontrar la combinación, como nos pasó cuan

Estos días, cada noche, antes de dormir, se cruzan pensamientos por mi cabeza. Pensamientos que usualmente no me dejan dormir tranquilo. Pienso en qué voy a hacer cuando llegue a Noruega, que voy a hacer si no alcanzo a registrarme cuando llegue y me toca pagar un hotel, que va a pasar si me regresan por algún tonto trámite o qué voy a hacer allá si de plano no me hallo con el inglés. Estos pensamientos empiezan a dar vueltas como moscas en mi cabeza y son los culpables de que no pueda dormir tranquilamente. Trato de tranquilizarme diciendo "lo que tenga que llegar llegará y ya habrá tiempo de ponerle la cara" (una de mis frases favoritas de Harry Potter) y trato de pensar que aunque algo salga mal, también algo aprenderé de la experiencia. Pero las cosas pinta bien, hoy sin saberlo, el cartero mató unas cuantas de mis preocupaciones, aunque no lo supiera, al hacerme entrega del seguro que me cubrirá los 6 meses que dura mi viaje.

Te tomo en mis manos y éstas empiezan a sudar.  Sé lo que tengo que hacerte para que empieces a vibrar.  Odio los momentos en los que empiezas a parpadear y me tratas de decir que ya no tienes energía para este día.  Tu blancura se vio manchada por mis dedos.  Tú y yo hacemos una pareja a la que nadie puede ganarle. Cuando estás conmigo sólo espero una oportunidad de enserñar a los demás de lo que somos capaces tú y yo.  Adoro tocarte y encenderte.  Aunque haya meses en los que no me acerque a ti, tú jamás me has dado la espalda.  Las horas se vuelven segundos si estás junto a mí. Adoro también esa cosa que haces con una parte de ti para enrollarte en mi muñeca. Siento mucho las veces en las que te pido silencio, pero lo hago por tu bien, pues hablar te agota mucho. Me encanta zangolotearte y ver la forma en que me respondes, siempre diferente. Quisiera más tiempo para tenerte siempre conmigo. Sin embargo, lo que más me gusta de ti es que sín ti no podría jugar lo que mucha gente ve co

Ni me gusta decirlas, ni que me las digan, pero hace rato un correo electrónico me llegó. Era de los de la escuela de Bergen. No era algo malo, pero era algo que podría definir mi vida o cambiarla radicalmente al menos. Habían revisado mi kardex y en consecuencia a que ya casi acabo mi carrera y mi buen (ni tanto) trabajo, una vez que hubieran hablado y se pusieran de acuerdo con mi universidad, a través de un relativamente nuevo programa que tienen... bueno, el caso resumiendo es que puedo terminar allá, si me quedo el semestre que sigue de éste. Aparentemente sería para hacer la tesis y me darían título de allá. Una vez más no sé que hacer, pero creo que aceptaré la oferta. O sea que este mes olvidé darle un último adiós a mis amigos de Guanajuato (y cobrar deudas). No volveré? Dije que regresaría... tal vez no lo haga. A mí no me gusta mentir, pero no sabía que lo hacía. Me extrañarán? Si sí, o sí no, yo de todas formas los extrañaré lo que dure allá, ya sea un añ

Esta fue la parte más cansada y desesperante de toda la faena que tuve que hacer. 3.-Banamex, cuenta de mi mamá. Después de transferir electronicamente el dinero a la cuenta de mi mamá nos dirigimos a Banamex. En la entrada, estaba según repartiendo los boletos una de esas tantas personas amargadas que existen por el mundo. Desde que llegamos, escuchamos que le decía a una señora: -¿Y por qué tomó turno de servicio a cliente si iba a ventanilla? -Por qué me equivoqué, lo siento...-había respondido algo asustada la señora. Cuando nos preguntó que queríamos hacer, mi mamá le explicó al tipo que queríamos hacer una transferencia al extranjero. El tipo nos dio un papel que teníamos que llenar y nos quería correr del banco diciendo que regresáramos cuando lo tuviéramos lleno. Nosotros teníamos ya los datos, así que no le hicimos caso y empezamos a llenar la hoja ahí mismo, sin embargo, había algunas dudas que teníamos, así que se las preguntamos al mismo tipo, y cuando vio la hoja que tra

Después de la pequeña pausa "navideña", aquí está la segunda parte de una historia aún inconclusa. 2.-Santander, mi cuenta. Luego de caminar nerviosamente con mi dinero en efectivo las dos casas que separaban los bancos y una corta fila, hice el depósito del dinero que tenía que enviar a Noruega a mi cuenta de Santander. "Por fin," pensé "ya me libré de este tedioso trámite". Estaba tan equivocado como los que decían que la tierra era plana. Hablé con uno de los ejecutivos, y la conversación fue más o menos así: -Disculpe, cómo puedo realizar una transferencia a un banco en Noruega? -Su cuenta es de aquí? -De aquí? Sí, es de Santander. -Pero cuál es su sucursal titular? -Mi qué? El ejecutivo me pidió entonces mi tarjeta y algo metió en su computadora, porque a los pocos segundos me dijo: -Su sucursal titular queda en el D.F.-dijo, dándome en un papel la dirección del banco. (Pausa, la cuenta en la que deposité el dinero estaba abierta en el D

Así de indeciso estaba en publicar o no esto. Ésta es una pequeña entrada para el mundo pero una gran confesión para mí: tengo otro blog. Pero antes de llegar a eso, debo primero platicarles de un pequeño proyecto en el que estoy trabajando. De hecho, no puedo platicar mucho, ya que es más o menos secreto, sólo unos 6 de mis amigos lo han visto (al menos uno de ellos imaginario) y creo que lo han sabido guardar muy bien. Por el momento, su nombre clave es TH. TH va en algo así como un 70% de acabado, a pesar de que lleva algo así como 2 años de que lo empecé y me parece que pronto será tiempo de empezar a hacerle un poco de publicidad.  Es por eso que, cuando estaba buscando nombres para este blog, antes de pensar en "haciendo sentido" pense en el nombre de mi proyecto, el cual, para mi gran sorpresa, estaba desocupado. Por supuesto, lo aparté. Con eso surgió un problema, ahora no podía usar ese blog para escribir de mi viaje a Noruega y demás cosas.  Un mes después cuand

Eso significa, en mi familia, que hoy es noche de ir a misa (por supuesto, antes de las 9, por los rumores de que habrá ataques) y de comer mucho.  Mi hermano por fin puso en práctica su idea de en lugar de comer pavo, comer tacos de pastor, hurra por él! También va a poner los chocolates. Creo que me alegro de que yo y mi hermano tengamos los mismos gustos, esta navidad, todas las calorías ganadas se las deberé a él. Por lo demás, es un año en el que toda mi casa está hecha un desmadre, principalmente por mis cosas. Esta vez, donde debería estar el típico árbol navideño está un montón de maletas mías. Creo que en parte por eso es que la cena de este año será no en mi casa, sino en la de mis abuelos. Anécdota de hoy, a mi prima, que se está quedando en mi casa, le regalaron un gatito de pocos meses. Fue en ese momento que le revelé a mi familia la cruel verdad de que soy alérgico a ellos. Me siento un poco mal de que por mi culpa ese gatito pasará noche buena encerrado en una caja e

Relataré el empiezo de una historia aún inconclusa, tal vez aburrida, pero que si no empiezo a sacar de mi sistema no podré dormir en paz. Uno de los requisitos más difíciles para sacar el permiso de residencia de Noruega, el equivalente a la visa de estudiante gringa, es el hecho de que hay que comprobar que tienes los recursos suficientes para vivir allá durante el tiempo que vayas a estar. Para esto, la Universidad de Bergen te da una cuenta donde debes depositar una cierta cantidad de coronas (1 corona vale más o menos 2 pesos mexicanos). De esa cantidad, la Universidad de Guanajuato me hizo una carta de la beca que me iba a dar y al final yo sólo tenía que depositar n coronas (lo cual fue una enorme ayuda). Pues bien, con todo y mis ahorros no alcancé a juntar ese n (digamos que tenía n/2), así que mis padres me ayudaron con la otra mitad. Ahora venía, según yo, la parte fácil y ésa era ir a Banamex y transferir mi dinero. Ahi fue donde empezaron los problemas. 1.- Banamex, mi

El título habla de mi viaje a Noruega. Hoy compré los boletos y me di cuenta de que de alguna forma, aún no quiero decir que ya es 100% seguro. Me siento como esos padres que se niegan a ponerle nombre al niño hasta que nace por miedo a que si lo hacen, le echarán la sal. Sin embargo,  ya casi todo está arreglado, y ya es tiempo de empezar a creerme yo mismo que la posibilidad de que haga este viaje es más grande a la de que no (y más vale, pues esos boletos no son reembolsables). Por eso hoy me cayó el veinte de que voy a pasar un semestre totalmente alejado de todo lo que conozco, voy a salirme por completo de mi burbuja de seguridad. Dejaré no sólo familia y amigos, sino también mi país. Lo que más extrañaré de México, sin nin ninguna duda, será la comida. Es lo único en lo que creo que le gana irrefutablemente a los demás países. No habrá más tacos de pastor, ni chilaquiles, ni enchiladas, ni tamales, ni buñuelos, ni guacamole, todas cosas que he comido en la última semana. Me

Se supone que la vida se debe vivir al máximo y vivir cada día como si fuera el último, sin embargo hacer esto es prácticamente imposible. Hay días, como este, que simplemente se hacen para descansar, y a éstos yo les llamo de relleno. Son los días que podrías olvidar para siempre pues no perderías algo importante, son los días en los que nada relevante pasó. Porque, que de importante tiene que hayas estado jugando videojuegos, o durmiendo, o viendo la tele todo el santo día? En estos días no se gana una habilidad nueva ni ocurre alguna experiencia que te haga madurar. Son los días menos importantes de tu vida que para lo único que sirven es para reponer fuerza para los días importantes. Estos días de relleno abundan en mis vacaciones. No me quejo, ya que son los días que me puedo levantar hasta la una de la tarde si quiero, pues nada tengo que hacer. Estas vacaciones, sin embargo, es posible que esos días de relleno se vean reducidos drásticamente por la cantidad de trámites y pagos

Lo que tarda en llegar un taxi cuando lo pides por teléfono. Lo que me toca esperar en promedio en la parada de valenciana para tomar el camión. El tiempo en el que mi lap empieza a pitar cuando le queda eso de batería, Lo que tardaba en compilar mi proyecto de gráficación por computadora. Lo que puedo durar trotando sin parar. Lo que tardo en nadar 500 metros. Lo que hacía de mi casa de Guanajuato al centro. El lapso que esperaba mi antiguo celular antes de hacer sonar la alarma por segunda vez. Lo que tardé hoy dibujando una cueva. Lo que tardé en escribir esta entrada.

Hoy quiero hacerlo fácil. Por eso hablaré de algo que me fascina: origami. No, no es eso realmente. Es esconder información y hacer especies de códigos secretos. Muchas veces lo único rescatable de cuando leo un escrito, es el hecho de que haya algo más de lo que se dice. Por eso, cuando se me da la oportunidad, no me puedo resistir a hacer algo parecido. Lo malo es que suelo ser extremadamente transparente y mis mensajes ocultos suelen ser bastantes fáciles de descifrar. Probablemente, tú lector ya hayas podido ver el que puse en este mensaje, aunque en mi defensa, el hecho mismo de hablar del tema, rápidamente se convierte en la primer pista de que hay otra cosa escrita de lo que se ve a primera vista, pero no crean que siempre será así de fácil. Unas veces pondré simplemente mi entrada al blog, esperando que no parezca obvio que hay algo más aparte de lo evidente. Podría resultar esta idea? Sólo queda despedirme. Pásenla muy bien!

Morelia, al igual que todo, ha ido cambiando, pero no para bien. Mis abuelos recuerdan la época en que podían dejar las casas abiertas sin temor a ser robados. Ahora todo es distinto. La gente que vive sóla, por ejemplo, tiene que inventarse que vive con alguien, para que luego los rateros no entren a sus casas. Antes, oír una explosión significaba que alguien estaba tronando cohetes, ahora significa el sonido de una pistola, o tal vez de una granada. Antes, la fama de Morelia hacía que los turistas quisieran visitarla, ahora es exactamente lo contrario. Todo este asunto de los narcos y la delincuencia ha hecho que en Morelia la gente ya no viva con tranquilidad. Dos de mis amigos ya fueron asaltados en este año. Ahora se deben evitar aglomeraciones, pues nunca sabes cuando a un loco se le va ocurrir aventar una bomba. Las cadenas de mails ahora hablan acerca de cómo la gente se debe de quedar en sus casas por las noches y de como debe evitar salir a antros y bares. Es algo triste,

Cada vez que me mudo, tengo más y más cosas que cargar conmigo. A lo largo de los años se van acumulando pilas y pilas de cachibaches en mi cuarto y parecido a la corteza terrestre, mientras más hondo exploro, más curiosidades voy encontrando. Desde encendedores que no entiendes como llegaron debajo de tu cama (porque yo ni siquiera fumo) hasta los tres cortauñas que creías perdidos. Sin embargo, no es posible cargar con todo, así que empieza la difícil tarea de decidir que es necesario y que no. De decidir que cosa podría necesitar o añorar a lo largo de los años. Exámenes de materias pasadas, por supuesto! Tareas calificadas de cuando fui ayudante y no recogieron... nah. Las agendas y las revistas que te regala la escuela son más difíciles de decidir, pues sé que no las utilizaré, pero son demasiado padres como para ir a la basura. Luego están las cosas que te quieres llevar, pero mejor dejas por lo difícil que es transportarlas, como la mesa de bob esponja que te ha acompañado toda

Mañana me mudo y no pude dejar pasar la oportunidad de subirme a mi azotea una última vez. Mi azotea es genial, desde ahí puedo gritar y comunicarme con mis amigos sin necesidad de usar celulares y esas cosas de última moda. Debo aceptar que no es una comunicación tan eficiente pero sí mucho más divertida. Mi azotea tiene varios usos. Subo ahí cuando estoy estresado por toda mi tarea. Subo ahí cuando estoy procrastinando y ya se me acabaron los videos de youtube. Subo ahí cuando necesito inspiración. Subo ahí para tomar fotos que luego uso en mis tareas de visión. Subo ahí cuando quiero ver las estrellas y los fuegos artificiales.Pero lo más importante de todo, subo ahí cuando por razones desconocidas (falta de pago) se cae mi internet, pues desde ahí me alcanza a llegar la señal de camino real, la cual "tomo prestada". Gracias a todo el tiempo que pasé allá arriba me hice aguantador del frío (en realidad no). Desde ahí hoy le di la despedida a Guanajuato. No sé cuando volv

Estuve pensando muy "seriamente" cuál debía ser la primera entrada de este blog. Debería hablar de mí, de por qué lo cree? Debería ser algo corto o algo largo? Por eso obtuve un poco de ayuda y conseguí que un amigo me hiciera una pequeña entrevista: -Cómo te llamas? -Guillermo -Así, a secas? -Bueno, no me gusta dar mucha más información por Internet, tú sabes... -Por qué te decidiste a crear un blog? -Ya había intentado hacer uno, pero lo abandoné hace mucho... Y ahora, con el próximo viaje que podría hacer a Noruega, me gustaría un lugar donde poder documentarlo. -Por qué "haciendo sentido"? -Realmente, es porque todos los nombres cool ya estaban ocupados, y no sólo los cool. Nombres como mesa o silla tampoco los puedes usar! En serio, no hacía sentido! Luego probé con ese, y ya que estaba disponible y no sonaba tan mal, me lo quedé. -No querrás decir "tenía sentido"? -Tal vez eso sea lo correcto, pero para mí hay una sutil diferencia. Mir