Haciendo Sentido

Esto de celebrar cumpleaños es agotador! Tengo que aceptarlo, estaba un poco nervioso, pues esto de cumplir años no es más que un acercamiento más a la muerte, y, la verdad, no me gusta ese pensamiento. Por eso ayer me levanté a mitad de la noche, y di vueltas en círculos, tratando de ahuyentar esas ideas. Tengo 22... y todavía no he hecho algo que me haga poder morir en paz... digo, a quién no le gustaría morir siendo tan querido y recordado como Steve Jobs? Pero luego me dije, esto no tiene sentido... es sólo un día más... estoy haciéndome sólo un día más viejo, no todo un año, y volví a dormir. Volví a dormir y el día que siguió fue un buen día. Digo, por fin sirvió de algo que mi compu tuviera Linux, por fin surtieron los pays de chocochispas del café del teatro Juárez, por fin me dieron la beca de ayudantía, por fin muchos de mis amigos conocieron mi casa, por fin pudimos ir a los wikis del why not, por fin bailé como hace mucho no bailaba, por fin jugamos beer pong, por fin

Primero que nada, una pequeña "introducción". Me encargaron hacer una pequeña presentación de mi experiencia durante mi intercambio para exponer y motivar a los chavos a irse ellos también. Con ello vino una oleada de recuerdos que por una razón u otra, me acabo de acordar que jamás escribí. Hay una muy buena historia, y es cómo conseguí mis primeros platos, tazas y demás en Bergen. Si han leído constantemente mi blog, ya sabrán que Bergen era caro, y por eso, durante aproximadamente un mes estuve viviendo con sólo un pequeño tazón que hacía las veces tanto de plato hondo como extendido, una taza de plástico, y un paquete de cucharas desechables, ah, y una sartén, que fue lo único en lo que si me dolió el codo (habrá costado unas 200 coronas). También con un tenedor semi-robado de una de las cocinas del edificio de al lado (que devolví cuando me fui). Por supuesto, esto no era suficiente. Así que, cuando le conté mi "divertida" situación a mi amiga Romi, ella me

Sí si, once doceavos de los que lean esto probablemente no concuerden conmigo, pero es que octubre lo tiene todo: cervantino  (este año Noruega es país invitado!), halloween (aunque nunca lo he celebrado), el día del descubrimiento de América (si es que las clases de historia no nos mienten claro), se conmemora la fundación de la ONU... En fin, es un mes a todo dar, incluso, si les molesta la letra C, pueden llamarle simplemente otubre  y es totalmente correcto (aunque una palabra un tanto en desuso).  Incluso tuvo su propio TT en Twitter ("Hola Octubre").  Ah sí, y también tiene a mi cumpleaños (el cual, por azares del destino, es el mismo día que el de Rajesh Kootrappali). ¡Buen inicio de mes a todos! (Noten cómo incluso usé los dos signos de admiración).