---COLORES--- 5.- Amarillo y Naranja
Cuando Fardael salió del portal, lo hizo unos pocos centímetros por arriba del suelo, haciéndolo trastabillar, pero logró conseguir el equilibrio a tiempo para no caer. Reconoció el terreno inmediatamente. Era un campo de fútbol. Estaba vacío, excepto por una de las porterías, donde encontraban lo que parecían ser dos niñas tirando penales.
Fardael se acercó a ellas y se dio cuenta de que no eran dos niñas, sino dos muchachas bajitas. Observó su lista. "Hasta el momento no me he encontrado con alguien que no sea uno de los de la lista, si eso es así, ellas deben de ser Amareri y Naranja." El otro nombre que quedaba en su lista, Piven, no parecía adecuado para una mujer. Leyó también los colores que debían tener ellas. "El amarillo y el naranja, ¿en serio, el color se llama igual que ella?". Fardael se acercó silenciosamente, las muchachas parecían concentradas en su juego.
-¡Ahí te va Amareri!-La muchacha que tiraba, tenía una voz simpática.
-¡Pero ahora sí con fuerza Nara!-Gritó la que estaba en la portería, quien estaba vestida de pantalones de mezclilla ,camisa a cuadros y gorra, de no ser por la cola de caballo, y por su chillante tono de voz, Fardael la hubiera confundido fácilmente con un muchacho.
-¡Ok, ahí va!
La otra muchacha pateó el balón, pero lo mandó fuera de la portería.
-¡Con tino por favor!
-La siguiente la tiro bien, ¿sí? Pero soy pésima en el fútbol. ¿Por qué no le pediste a alguien más que viniera?
-Nadie de mis amigos tuvo tiempo...
-¡Uy, qué raro!-Dijo la muchacha sin gorra en tono burlón.
-¿Qué dijiste?-Dijo la portera en tono amenazador.
-¡No te creas Amareri! Bueno, ahí va.-Nara tiró otro balón, pero se concentró tanto en aplicar la fuerza de su patada en la dirección correcta que terminó poniéndole tan poca fuerza a su tiro que apenas llegó a donde estaba Amareri.
-¡Te voy a enseñar cómo se tira!-Dijo Amareri exasperada. A continuación, tiró un cañonazo que pegó de lleno en la cara de Nara.
-¡Aaauuuuuch! ¡Me pegaste en la nariz! ¡Eres una salvaje!
-No seas una chillona, como si tuvieras nariz de super modelo. ¡Sigue jugando y no seas tan delicada!
-No, ¿sabes qué? Mejor córtala. Nara dijo esto acompañado de un gesto donde juntaba los dedos índice y los separaba de nuevo.
Fardael se decidió a intervenir. Le daba un poco de miedo acercarse a la muchacha de gorra.
-Hola... ustedes deben ser Amareri y Naranja ¿no? Deben poseer el amarillo y el naranja... ¿de verdad se llaman así, qué fue primero, sus nombres o los nombres de los colores? El tuyo es idéntico y el tuyo se parece demasiado...
-No sé... supongo que fue coincidencia.-Respondió la chica que tiraba los penales.-Cuando recibí la esfera...
-¡Ssssh! ¡Estás hablando de más! ¡Recuerda lo que nos fue dicho!
-¿Qué les fue dicho?-Preguntó Fardael, con la esperanza de sacar un poco más de información que lo ayudara a comprender mejor cómo había llegado hasta ahí.
-¡No te importa!-Chilló Amareri.-¡Deja de molestarnos con tus preguntas!
-¡No trataba de molestarlas! Solo estaba tratando de platicar un poco para conocerlas...
-Es cierto Amareri... Fardael sólo trataba de conocernos. No tienes por qué defenderme tanto.
-¡Eh!-Gritó emocionado Fardael.-¡Ahí está! ¡Mi nombre! ¡Ustedes lo conocen! ¡Y no se los he dicho! ¡Sabía que no estaba loco!
Amareri se acercó hasta Nara y le dio un fuerte pellizco.
-¡Auuuch!
-¡Eso te pasa por chismosa! ¡Cállate la boca de una vez!
-¿Cómo saben mi nombre?
Amareri meditó un momento y luego dijo:
-Si me vences en penales, te diré eso. Además, te daré lo que buscas.
Fardael aceptó. Empezó a tirar. El primero lo tiró al centro. Amareri pareció leer su mente y no se movió. Lo paró con facilidad. Siguió tirando. Izquierda, derecha, derecha, centro, Amareri parecía saber a dónde iba el balón con una extrema facilidad. Fardael quería siquiera anotar un gol por puro orgullo personal, pero cuando miró el tiempo que le quedaba, era sólo de dos horas.
-De acuerdo, ¡tú ganas!
-No podía ser de otra forma.-Dijo orgullosa.
-¡Gracias Fardael!-Exclamó la otra muchacha, quién había permanecido observando cada tiro.-¡Si no fuera por ti probablemente ahora ya no tendría nariz! Espera.-Nara salió corriendo hacia las gradas, y de lo que parecía ser una mochila, sacó la esfera naranja. Regresó corriendo.-Toma.
-De nada.-Dijo Fardael, apreciándola por un momento antes de meterla al morral que le había dado la princesa Firesia.- Pero aún me falta una...
-¡No me pudiste ganar!
-¡Pero te ayudé a practicar, ¿eso no cuenta?!
-Tal vez- dijo en un tono explanatorio Amareri- la cosa es que aunque quisiera, mi esfera ya no la tengo yo. Hace tiempo que se me perdió.
-¡¿Y lo dices ahora?! ¡Quedan dos horas sólamente! ¡Au!-Amareri le dio un fuerte golpe en el brazo.
-¡No te atrevas a echarme la culpa! Nunca me lo preguntaste.
Fardael quiso decir que eso iba implícito, pero se comió las palabras, para evitar otro golpe de la muchacha, quien era mucho más fuerte de lo que parecía.
-¡Amareri! ¿Por qué siempre tan agresiva?-La reprendió Nara.-¡Debes de promover el amor, la paz, los buenos sentimientos, no la violencia!
-Al contrario Nara, soy gran promovedora de la paz.
-¿Desde cuando?-Preguntó Nara con aprensión.
Amareri se puso cuidadósamente en medio de Nara y Fardael antes de replicar:
-¡Desde ahora!-Y les dio un fuerte sape a cada uno, que definitívamente hizo un "paz" como sonido.
Nara no pudo evitar ponerse a llorar. Extráñamente, a Fardael también querían salírsele algunas lágrimas de dolor. "¿Por qué sigo aquí si ya conseguí lo más que puedo?" Hizo aparecer un portal.
-Me gustaría quedarme, pero aprecio demasiado mi integridad física. Nos vemos, pequeña Nara. Y hasta luego, amigo- dijo Fardael haciendo énfasis en la o- Amareri.
Amareri, ofendida, empezó a preparar una patada, pero Fardael huyó por el portal antes de que su nuevo "amigo" lo llegara a tocar.
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Fardael se acercó a ellas y se dio cuenta de que no eran dos niñas, sino dos muchachas bajitas. Observó su lista. "Hasta el momento no me he encontrado con alguien que no sea uno de los de la lista, si eso es así, ellas deben de ser Amareri y Naranja." El otro nombre que quedaba en su lista, Piven, no parecía adecuado para una mujer. Leyó también los colores que debían tener ellas. "El amarillo y el naranja, ¿en serio, el color se llama igual que ella?". Fardael se acercó silenciosamente, las muchachas parecían concentradas en su juego.
-¡Ahí te va Amareri!-La muchacha que tiraba, tenía una voz simpática.
-¡Pero ahora sí con fuerza Nara!-Gritó la que estaba en la portería, quien estaba vestida de pantalones de mezclilla ,camisa a cuadros y gorra, de no ser por la cola de caballo, y por su chillante tono de voz, Fardael la hubiera confundido fácilmente con un muchacho.
-¡Ok, ahí va!
La otra muchacha pateó el balón, pero lo mandó fuera de la portería.
-¡Con tino por favor!
-La siguiente la tiro bien, ¿sí? Pero soy pésima en el fútbol. ¿Por qué no le pediste a alguien más que viniera?
-Nadie de mis amigos tuvo tiempo...
-¡Uy, qué raro!-Dijo la muchacha sin gorra en tono burlón.
-¿Qué dijiste?-Dijo la portera en tono amenazador.
-¡No te creas Amareri! Bueno, ahí va.-Nara tiró otro balón, pero se concentró tanto en aplicar la fuerza de su patada en la dirección correcta que terminó poniéndole tan poca fuerza a su tiro que apenas llegó a donde estaba Amareri.
-¡Te voy a enseñar cómo se tira!-Dijo Amareri exasperada. A continuación, tiró un cañonazo que pegó de lleno en la cara de Nara.
-¡Aaauuuuuch! ¡Me pegaste en la nariz! ¡Eres una salvaje!
-No seas una chillona, como si tuvieras nariz de super modelo. ¡Sigue jugando y no seas tan delicada!
-No, ¿sabes qué? Mejor córtala. Nara dijo esto acompañado de un gesto donde juntaba los dedos índice y los separaba de nuevo.
Fardael se decidió a intervenir. Le daba un poco de miedo acercarse a la muchacha de gorra.
-Hola... ustedes deben ser Amareri y Naranja ¿no? Deben poseer el amarillo y el naranja... ¿de verdad se llaman así, qué fue primero, sus nombres o los nombres de los colores? El tuyo es idéntico y el tuyo se parece demasiado...
-No sé... supongo que fue coincidencia.-Respondió la chica que tiraba los penales.-Cuando recibí la esfera...
-¡Ssssh! ¡Estás hablando de más! ¡Recuerda lo que nos fue dicho!
-¿Qué les fue dicho?-Preguntó Fardael, con la esperanza de sacar un poco más de información que lo ayudara a comprender mejor cómo había llegado hasta ahí.
-¡No te importa!-Chilló Amareri.-¡Deja de molestarnos con tus preguntas!
-¡No trataba de molestarlas! Solo estaba tratando de platicar un poco para conocerlas...
-Es cierto Amareri... Fardael sólo trataba de conocernos. No tienes por qué defenderme tanto.
-¡Eh!-Gritó emocionado Fardael.-¡Ahí está! ¡Mi nombre! ¡Ustedes lo conocen! ¡Y no se los he dicho! ¡Sabía que no estaba loco!
Amareri se acercó hasta Nara y le dio un fuerte pellizco.
-¡Auuuch!
-¡Eso te pasa por chismosa! ¡Cállate la boca de una vez!
-¿Cómo saben mi nombre?
Amareri meditó un momento y luego dijo:
-Si me vences en penales, te diré eso. Además, te daré lo que buscas.
Fardael aceptó. Empezó a tirar. El primero lo tiró al centro. Amareri pareció leer su mente y no se movió. Lo paró con facilidad. Siguió tirando. Izquierda, derecha, derecha, centro, Amareri parecía saber a dónde iba el balón con una extrema facilidad. Fardael quería siquiera anotar un gol por puro orgullo personal, pero cuando miró el tiempo que le quedaba, era sólo de dos horas.
-De acuerdo, ¡tú ganas!
-No podía ser de otra forma.-Dijo orgullosa.
-¡Gracias Fardael!-Exclamó la otra muchacha, quién había permanecido observando cada tiro.-¡Si no fuera por ti probablemente ahora ya no tendría nariz! Espera.-Nara salió corriendo hacia las gradas, y de lo que parecía ser una mochila, sacó la esfera naranja. Regresó corriendo.-Toma.
-De nada.-Dijo Fardael, apreciándola por un momento antes de meterla al morral que le había dado la princesa Firesia.- Pero aún me falta una...
-¡No me pudiste ganar!
-¡Pero te ayudé a practicar, ¿eso no cuenta?!
-Tal vez- dijo en un tono explanatorio Amareri- la cosa es que aunque quisiera, mi esfera ya no la tengo yo. Hace tiempo que se me perdió.
-¡¿Y lo dices ahora?! ¡Quedan dos horas sólamente! ¡Au!-Amareri le dio un fuerte golpe en el brazo.
-¡No te atrevas a echarme la culpa! Nunca me lo preguntaste.
Fardael quiso decir que eso iba implícito, pero se comió las palabras, para evitar otro golpe de la muchacha, quien era mucho más fuerte de lo que parecía.
-¡Amareri! ¿Por qué siempre tan agresiva?-La reprendió Nara.-¡Debes de promover el amor, la paz, los buenos sentimientos, no la violencia!
-Al contrario Nara, soy gran promovedora de la paz.
-¿Desde cuando?-Preguntó Nara con aprensión.
Amareri se puso cuidadósamente en medio de Nara y Fardael antes de replicar:
-¡Desde ahora!-Y les dio un fuerte sape a cada uno, que definitívamente hizo un "paz" como sonido.
Nara no pudo evitar ponerse a llorar. Extráñamente, a Fardael también querían salírsele algunas lágrimas de dolor. "¿Por qué sigo aquí si ya conseguí lo más que puedo?" Hizo aparecer un portal.
-Me gustaría quedarme, pero aprecio demasiado mi integridad física. Nos vemos, pequeña Nara. Y hasta luego, amigo- dijo Fardael haciendo énfasis en la o- Amareri.
Amareri, ofendida, empezó a preparar una patada, pero Fardael huyó por el portal antes de que su nuevo "amigo" lo llegara a tocar.
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