En Bicicleta- Parte 4, Copenhague, 27 de Abril
Hey tú! Más vale que ya te hayas leido las partes pasadas o si no nada pasará... o sí? Mejor no te arriesgues cuate.
El 24 me di cuenta que casi no había visitado museo alguno de la ciudad, así que me dirigí al nacional, que usualmente es el gratis. No pasé mucho tiempo ahí. La verdad es que... quería seguir andando en bicicleta!!! Por fin le estaba agarrando, y, aunque usualmente me dejaba llevar y olvidaba que las distancias son más cortas en bicicleta (con lo que constantemente me perdía)... era genial simplemente pedalear mientras a tu lado tienes las calles de Copenhague. Sí, muchas de ellas estaban en reparación, pero aún así te sientes como en uno de esos juegos de carreras, pero en HD.
Me metí a una ciclopista en la que recorrí de más, pues luego ya no estaba ni dentro del mapa.
Así que recorrí lo andado y me fui por calles más conocidas. Volví a ir al lugar donde estaba la sirenita, porque ahí había un buen parque para pasear con la bici, y, aprovechando que esta vez no había tantos horrendos turistas, me tomé la foto de ley.
También hice un paseo en lancha (con lo que también pude ver la seductora espalda de la estatua) y luego llegó la hora de comer. Sí, lo hice en el mismo buffet de la vez pasada, y esta vez sí pedí una bebida, un té helado que sólo me costó como 10 coronas más que lo que de todas formas tenía que pagar si no pedía bebida. Por cierto, está así, coronas suecas<coronas noruegas<coronas danesas y todas valen alrededor de dos pesos mexicanos. Y aunque valga ligeramente más una danesa, te alcanza para más.
Fui al cambio de guardias, que bueno... no fue la gran cosa ... es que la bici era genial! De verdad, los coches te respetan, y no te pitan como en México.
Momentos Incómodos:
-Cuando no recuerdas donde dejaste tu bicicleta y tardas casi media hora buscándola...
El arcoiris me gustó, así que lo pongo de nuevo para que los lleve al final de la historia de Copenhague.
El 24 me di cuenta que casi no había visitado museo alguno de la ciudad, así que me dirigí al nacional, que usualmente es el gratis. No pasé mucho tiempo ahí. La verdad es que... quería seguir andando en bicicleta!!! Por fin le estaba agarrando, y, aunque usualmente me dejaba llevar y olvidaba que las distancias son más cortas en bicicleta (con lo que constantemente me perdía)... era genial simplemente pedalear mientras a tu lado tienes las calles de Copenhague. Sí, muchas de ellas estaban en reparación, pero aún así te sientes como en uno de esos juegos de carreras, pero en HD.
Me metí a una ciclopista en la que recorrí de más, pues luego ya no estaba ni dentro del mapa.
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| Así quedó mi fiel mapa. Ah sí, noten el juego de palabras de cOPENague. Pensé que sólo yo lo había pensado. |
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| Mira mamá, sin manos! |
También hice un paseo en lancha (con lo que también pude ver la seductora espalda de la estatua) y luego llegó la hora de comer. Sí, lo hice en el mismo buffet de la vez pasada, y esta vez sí pedí una bebida, un té helado que sólo me costó como 10 coronas más que lo que de todas formas tenía que pagar si no pedía bebida. Por cierto, está así, coronas suecas<coronas noruegas<coronas danesas y todas valen alrededor de dos pesos mexicanos. Y aunque valga ligeramente más una danesa, te alcanza para más.
Fui al cambio de guardias, que bueno... no fue la gran cosa ... es que la bici era genial! De verdad, los coches te respetan, y no te pitan como en México.
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| Toda esa difuna línea de enfrente son bicicletas! |
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| Más bicicletas! A veces hasta era difícil "encontrar estacionamiento". |
Momentos Incómodos:
-Cuando no recuerdas donde dejaste tu bicicleta y tardas casi media hora buscándola...
El arcoiris me gustó, así que lo pongo de nuevo para que los lleve al final de la historia de Copenhague.
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