---PILARES--- Prólogo
Coninuación directa de colores
El profesor carraspeó antes de seguir hablando.
-Esa fue la leyenda de los colores. Pero no es ahí donde acaba la historia de Fardael. ¿Les gustaría que les siguieta contando más?
Ginela y todos los demás alumnos asintieron.
-Muy bien- dijo el profesor notablemente alegre-Exactamente seis meses pasaron...
"En esos seis meses, Fardael visitó constantemente a las personas que había conocido y afianzó su amistad con ellas. Hubo algunos cambios en esos seis meses. Por ejemplo, Hamlet, quien le había dado la esfera roja a Fardael, ahora sacaba ventaja de los colores y en lugar de las grandes botas puntiagudas negras usaba unos más sencillos tennis rojos. Tampoco vestía de negro, sino de rojo, y a Fardael le hizo pensar que con un gorro que ocultara su ahora muy largo pelo y una barba blanca, muy bien podría parecerse a Santa Clós, lo que no cambió de Hamlet, sin embargo, fue su gusto por mujeres flacas al borde de la desnutrición. La pareja de Navi y la princesa Firesia, habían sufrido una pelea, aparentemente por quién era más independiente, y la pelea había terminado en el divorcio, sin un ganador aparente. Navi se había mudado poco después al desierto, y Firesia se había comprado un perro, del que se jactaba le proporcionaba el mismo nivel de conversación que su ex esposo. Amareri y Naranja no cambiaron mucho, ni tampoco crecieron mucho. Shannel ahora vivía menos tensa, puesto que habían corrido al profesor que la atormentaba. Piven siguió siendo tan misterioso como siempre, pero Fardael lograba sacarle algunas lecciones de guitarra de vez en cuando. Piannel tampoco cambió demasiado, aunque la relación entre ella y Fardael empezó a ser cada vez más estrecha...
El profesor carraspeó antes de seguir hablando.
-Esa fue la leyenda de los colores. Pero no es ahí donde acaba la historia de Fardael. ¿Les gustaría que les siguieta contando más?
Ginela y todos los demás alumnos asintieron.
-Muy bien- dijo el profesor notablemente alegre-Exactamente seis meses pasaron...
"En esos seis meses, Fardael visitó constantemente a las personas que había conocido y afianzó su amistad con ellas. Hubo algunos cambios en esos seis meses. Por ejemplo, Hamlet, quien le había dado la esfera roja a Fardael, ahora sacaba ventaja de los colores y en lugar de las grandes botas puntiagudas negras usaba unos más sencillos tennis rojos. Tampoco vestía de negro, sino de rojo, y a Fardael le hizo pensar que con un gorro que ocultara su ahora muy largo pelo y una barba blanca, muy bien podría parecerse a Santa Clós, lo que no cambió de Hamlet, sin embargo, fue su gusto por mujeres flacas al borde de la desnutrición. La pareja de Navi y la princesa Firesia, habían sufrido una pelea, aparentemente por quién era más independiente, y la pelea había terminado en el divorcio, sin un ganador aparente. Navi se había mudado poco después al desierto, y Firesia se había comprado un perro, del que se jactaba le proporcionaba el mismo nivel de conversación que su ex esposo. Amareri y Naranja no cambiaron mucho, ni tampoco crecieron mucho. Shannel ahora vivía menos tensa, puesto que habían corrido al profesor que la atormentaba. Piven siguió siendo tan misterioso como siempre, pero Fardael lograba sacarle algunas lecciones de guitarra de vez en cuando. Piannel tampoco cambió demasiado, aunque la relación entre ella y Fardael empezó a ser cada vez más estrecha...
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