Cuentos con Sabor a Mate /// Los Brujos 2° Parte
Previamente, en "Cuentos con Sabor a Mate": (<--- Léase con tonito de televisión)
-La policía de Asdfg me está persiguiendo, ¡necesitas esconderme!
***
-Les daré una última oportunidad a ti y a tu amigo de demostrar su inocencia... Pero bueno, no quiero ser mala, así que los dejaré unos segundos a solas para que se puedan despedir.
***
Estaba a punto de decirle hasta de qué se iba a morir su madre a D.M. por haberme involucrado en todo esto, cuando él me dijo unas enigmáticas palabras...
***
-Escucha atentamente-me dijo D.M. con una seriedad que jamás antes había visto en su rostro.-Siempre, pero siempre, di el mismo color que salga en tu carta!
-Qué? Eso en qué va a ayudar?-Pero los guardias de la reina nos separaron antes de que él me pudiera explicar más.
La mañana llegó, y yo fui conducido a un cuarto demasiado estrecho, donde apenas pude acomodarme para sentarme. Claro, no se proponían que fuera a estar cómodo. Mi mitad de la baraja ya estaba ahí, al lado de una pequeña bocina por donde pude escuchar a la reina gritar: "YA!"
Saqué un 3 de espadas, así que, siguiendo la recomendación de M.D. grité negro. No tengo idea que haya pasado donde estaba M.D. pero la cosa es que después de unos segundos, la reina dijo "siguiente!" Apenas me dio tiempo de ubicar la pequeña cámara por donde me observaba en una esquina de la habitación. A continuación salió un 3 de diamantes, y yo dije rojo. Después de varios segundos, volví a escucha el grito de la reina que me instaba a continuar. De esa manera se acabó mi parte de la baraja y un guardia entró y a trompicones me condujo de nuevo a la sala del día anterior, donde estaba sentada la reina en un gran trono rojo. M.D. ya estaba ahí.
-Qué pasa?-Le pregunté inmediatamente.
-Seguimos aquí, eso es una buena señal.
-SSshhh!-Cayó la reina de una manera muy poco real- Dado que ninguno de los dos ha atinado al mismo tiempo al color del otro, los declaro libres e inocentes de ser brujos! -En seguida,el tono de la reina dejó de ser estricto.- D.M. mi collar de perlas ha sido robado, y tenemos algunos sospechosos, crees poder ayudarme?
M.D. sólo lanzó un largo suspiro y empezó a caminar al cuarto que le indicaba la reina, ante mi completa admiración.
-Hey, espera, no me vas a decir qué hiciste tú cuando te salían las cartas para que ...
-Vamos... de verdad necesitas la respuesta? Ya te di la mitad de ella.-Y sin más, D.M. desapareció de mi vista.
Luego me palmee la frente, había olvidado reclamarle los chocolates noruegos! Pronto vería a Arturo, y se pondría furioso si ya no los tenía!
-La policía de Asdfg me está persiguiendo, ¡necesitas esconderme!
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-Les daré una última oportunidad a ti y a tu amigo de demostrar su inocencia... Pero bueno, no quiero ser mala, así que los dejaré unos segundos a solas para que se puedan despedir.
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Estaba a punto de decirle hasta de qué se iba a morir su madre a D.M. por haberme involucrado en todo esto, cuando él me dijo unas enigmáticas palabras...
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2° Parte
-Escucha atentamente-me dijo D.M. con una seriedad que jamás antes había visto en su rostro.-Siempre, pero siempre, di el mismo color que salga en tu carta!
-Qué? Eso en qué va a ayudar?-Pero los guardias de la reina nos separaron antes de que él me pudiera explicar más.
La mañana llegó, y yo fui conducido a un cuarto demasiado estrecho, donde apenas pude acomodarme para sentarme. Claro, no se proponían que fuera a estar cómodo. Mi mitad de la baraja ya estaba ahí, al lado de una pequeña bocina por donde pude escuchar a la reina gritar: "YA!"
Saqué un 3 de espadas, así que, siguiendo la recomendación de M.D. grité negro. No tengo idea que haya pasado donde estaba M.D. pero la cosa es que después de unos segundos, la reina dijo "siguiente!" Apenas me dio tiempo de ubicar la pequeña cámara por donde me observaba en una esquina de la habitación. A continuación salió un 3 de diamantes, y yo dije rojo. Después de varios segundos, volví a escucha el grito de la reina que me instaba a continuar. De esa manera se acabó mi parte de la baraja y un guardia entró y a trompicones me condujo de nuevo a la sala del día anterior, donde estaba sentada la reina en un gran trono rojo. M.D. ya estaba ahí.
-Qué pasa?-Le pregunté inmediatamente.
-Seguimos aquí, eso es una buena señal.
-SSshhh!-Cayó la reina de una manera muy poco real- Dado que ninguno de los dos ha atinado al mismo tiempo al color del otro, los declaro libres e inocentes de ser brujos! -En seguida,el tono de la reina dejó de ser estricto.- D.M. mi collar de perlas ha sido robado, y tenemos algunos sospechosos, crees poder ayudarme?
M.D. sólo lanzó un largo suspiro y empezó a caminar al cuarto que le indicaba la reina, ante mi completa admiración.
-Hey, espera, no me vas a decir qué hiciste tú cuando te salían las cartas para que ...
-Vamos... de verdad necesitas la respuesta? Ya te di la mitad de ella.-Y sin más, D.M. desapareció de mi vista.
Luego me palmee la frente, había olvidado reclamarle los chocolates noruegos! Pronto vería a Arturo, y se pondría furioso si ya no los tenía!
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