Gelato y Pizza, Pisa, 15-17 Junio

Después de lo que pasó en Barcelona siempre me aseguré de tomar
el tren a la hora (y el día sobretodo, el día!) correcta, y
después de lo que pasó a la hora de ir de Milano a Pisa (el tren
nocturno de Barcelona me había dejado en Milano) siempre me aseguré
de tomar el tren hacia el lugar indicado.

Me explico: De hecho es fácil de contar. A la hora de pedir un tren
hacia Pisa la señorita por alguna razón entendió Spezia y yo pensé que era la forma Italiana
de llamar a Pisa, así como Florencia en Firenze. Pero luego de fijarme
en el mapa... descubrí que Spezia era otra ciudad totalmente distinta.

Pero no todo era tan malo como parecía en un principio, pues el tren
seguía siendo el correcto, el único problema era que la otra ciudad
quedaba antes de Pisa. Qué podía hacer? Bajarme en Spezia y admitir
mi error pagando la reservación de un tren más hacia Pisa (algo así
como 5 euros)? Por supuesto que no! Lo que uno como turista pobre
hace en estos casos es utilizar una técnica que se me ocurrió hacer
para los camiones de primera plus pero que jamás había aplicado.

Cuando el tren llegó a Espezia me hice el dormido. Y el tren siguió...
A estas alturas se preguntarán si no había alguien que revisara los
boletos... pues sí, pero me tocó una estación antes de llegar a mi
destino. Después de hacerme el turista y decirle "No, no Spezia,
Piiisa" al ver mi boletos,  me dijo algo así como que no había
problema y me dejó. Tuve suerte de que el tren no fuera demasiado
lleno.

Hay que decir que Pisa es pequeña, así que jamás tuve que pagar transporte
público, todo queda caminando.

Lo primero que hice al llegar, pedir una pizza.


En Pisa, me hospedó un couch surfer (Bruno) brasileño (tal como en Barcelona)
que vivía con otras dos amigas. Con ellos fue que vi el eclipse lunar la
primera noche que llegué y la segunda estuve con ellos durante el
festival de luces, que es algo como la mayor fiesta en Pisa en
todo el año. Es la fiesta de su santo patrono (que no me acuerdo
cuál era) y por todo el río no puedes ver ni una sola luz eléctrica,
todo, absolutamente todo, es iluminado por velas.

Velas, velas por todos lados.



Ah y con estos chicos aprendí una bebida que se llama aceite, compuesta
de vino blanco, cerveza, sprite y azúcar. También aprendí que no
se debe agarrar el vaso con la mano derecha a menos que quieras
terminártelo todo.

Lo chistoso es que nunca salgo yo... cómo saben ustedes que no busco fotos de gente en Google y las pongo aquí?


Hablando de comida sí, lo primero que hice al llegar a Italia fue
comer una Pisa, aunque no se confíen, que la pedí de algo que
parecía ser salchicha y me la trajeron de algo parecido a
albóndigas un poco crudas, lo cual fue no tan bueno. Luego
probé otras que me gustaron mucho más, pero lo que realmente me
sorprendió fue el helado (en italiano gelato). Qué helado de Dolores ni qué helado de
Pátzcuaro, el de Pisa era para chupar el vasito donde te lo dan.
La textura, el sabor, todo, todo, es absolutamente perfecto. No hubo
día que no comprara un vasito o cono de helado.

Por supuesto, en Pisa vi la famosa torre y es de verdad escalofriante
subirla. No sólo porque está inclinada, sino porque los escalones de
al final son pequeños al igual que los barandales. Me tocó ver un
muchacho que casi se andaba llendo de boca. Así pues, uno baja
después de 20 minutos agradecido de estar en tierra firme de nuevo.

Se va a caer!


Que por qué está inclinada? La explicación sencilla es que la
construyeron en algo parecido a arenas movedizas, fue por eso que se
empezó a hundir y con ello a inclinarse. Lo curioso es que los
primeros intentos por ponerla derecha sólo la hundieron más.

También en Pisa es que puedes ir a visitar la tumba de Fibonacci.
Algo que ningún matemático debería perderse.

1,1,2,3,5,...!


Momentos incómodos:
-Cuando en la punta de la torre, le pides a un señor que te tome
una foto y, después de verte feo, te diga no, y se vaya.

La vista era muy buena, al menos.


-Cuando una mujer te "regala" una pulsera, luego te pide que le
"regales" una moneda, le dices que no tienes, se enoja, te quita
la pulsera, te dice algo que no entiendes, y se va.


El Karma en acción:
-En un lugar donde la pizza se anuncia a 7 euros al final,
después de darte una bebida te quieren cobrar 13.5 que además
por el servicio-----> Les pides un desglose y resulta que al final
es sólo 11.5, les das 10 y antes de que les des el restante, la
señora te da de cambio 1.5... Sí, en ese lugar las matemáticas
eran un tema tabú. (No miré atrás en las siguientes 4 cuadras, no
fuera a ser que se dieran cuenta)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Teléfono descompuesto, juego en papel

De Limas y Limones

Invitado Especial: Caleb Méndez