Cuentos con Sabor a Mate /// El Asesino del Rey

La otra vez platicaba con mi amigo D. M. (No puedo poner su nombre completo debido a que revelaría su identidad, y soy malo inventando nombres falsos).

-Oye, D. M. Es cierto que te llamaron para resolver el caso del asesinato del rey de Asdfg (lo ven, soy malo)? 

Qué fue lo que pasó? Es cierto que fue asesinado cuando se fue la luz durante la cena con sus invitados?

-Así es, todo un cliché no? Cuando llegué, el rey seguía tendido panza arriba, con la sangre escurriendo aún de su boca y manchando su blanco camisón. Los ojos saltados, las tripas de fuera...

-D. M. Podrías saltarte la descripción de cómo quedó el rey? Acabo de cenar, sabes...

-La policía me dió la descripción de los hechos. Las únicas 4 parejas invitadas todavía estaban reunidas en la sala, siendo interrogadas, pero todos negaban los cargos.

-Déjame adivinar, fue el mayordomo, o no? Siempre lo es.

-En este caso no. En primera, el mayordomo estaba de vacaciones, y aún si lo hubiera estado, el rey de Asdfg tenía un cierto encanto. Era una regla: Nadie que lo conociera de antes se atrevería a matarlo, ni a mentir. Esto, por supuesto, descartó inmediatamente a la reina y a un improbable suicidio. Una vez sabiendo esto, me dirigí a interrogarla a ella primero. 

Que fue lo que te dijo?

-Lo primero que me dijo fue que las últimas palabras del rey hacia ella habían sido: Querida esposa, si no me cuentas a mi, da la curiosa casualidad de que ninguno de los presentes chocó manos un número igual de veces que otro.

-No entiendo. Eso te ayudó a resolver el caso? 

-Ah, qué no sabes la principal regla de cortesía en el reino de Asdfg? Cuando uno llega a cenar a una casa ajena, se saluda de mano sólo a las personas que ya conoce de antes. Por supuesto, nunca se saluda a su propia pareja.  Si es la primera vez que se conoce a una persona, sólo se inclina la cabeza. Así que, pudimos reducir mucho la lista de sospechosos descartando a los que se habían saludado de mano con el rey durante la cena. Mira, te paso la copia de los testimonios. Por supuesto, en principio sólo podía confiar plenamente en el testimonio de la reina.

Mi amigo D. M. sacó una hoja arrugada de su saco y la desdobló. En ella pude leer:

"

La Reina: Yo choqué manos con todas las otras mujeres y nadie más, pero no recuerdo con quien chocó manos mi marido. Sin embargo, estoy segura que la abadesa sabe quien fue, y por lo conmocionada que está, debió ser ella misma o una de las personas que ya conocía!

El Abad: Yo no saludé al rey, pero tampoco le disparé!

La Abadesa:... ///En shock, no pudo contestar.

El Barón: Yo fui de los pocos que saludé al rey, y basta de interrogarme, yo no fui!

La Baronesa: Estoy tan asustada y confundida, ya no recuerdo a quien saludé! Pero sin duda alguna estreché la mano al abad, es mi amigo desde la infancia.

El Conde: Sí, yo sólo saludé a la duquesa, pero no por eso le disparé al rey! Debió ser el duque. Les aseguro, nadie aparte de la duquesa lo conocía hasta el día de hoy.

La Condesa: Yo al único al que no estreché la mano (aparte claro de mi esposo), fue al duque.

El Duque: Me niego a contestar hasta no hablar con mi abogado!

La Duquesa: Yo conocía de antes a todos los presentes! No pude haber sido yo! 

"

-Con esta información- continuó diciéndome D.M. pude saber quien le había disparado al Rey. 

-Espera, el abad y la abadesa eran pareja? No es eso en contra de...?

-El reino de Asdfg era un reino bastante liberal, así es.

En ese momento, el celular de D.M. sonó. Sólo pude escuchar lo que decía de su lado.

-Justo ahora? ... Seguro que no puede esperar? Estoy con un amigo que no veo desde hace mucho... De acuerdo, voy para allá.

Después de colgar su teléfono, D.M. me dijo:

-Oye Memo, surgió otro caso y me necesitan. Pero con lo que te he dicho me parece que ya puedes deducir quien de los presentes le disparó al rey.

D.M. salió casi corriendo de la oficina, dejandome el papel con los testimonios. Después de largas horas de conjeturar, me di cuenta que todavía no tenía suficiente información. Decidí hablarle a D.M. y pedirle una pista más. en cuanto me contestó, me dijo:

-Olvidé decírtelo? El rey sólo recibió una bala!

Enseguida me colgó, al parecer estaba muy ocupado. Con esto, ya tuve una teoría más fuerte, pero que no quiero escribir hasta mostrársela a D.M. y confirmarla.

///Uno de los problemas del libro "combinatorics" de Peter J. Cameron me inspiró a hacer esta entrada.