Resaca Literal

Lo malo de poseer un blog, o de cualquier medio donde una considerable parte de tus amigos puede leerte, es que tienes que ser cuidadoso con lo que escribes.


Cuántas veces no he borrado lo que he puesto en este cuadrado blanco porque era muy aburrido, o demasiado personal, o porque podría considerarse ofensivo o "inmaduro"? Cuántos chistes privados no he borrado porque igual nadie los entendería? Cuántas veces mis párrafos han sido eliminados del mapa por la tecla DEL (de hecho, ninguno, pero porque para borrar no uso esa tecla)? 


Aún así, con todas las precauciones que uno toma, al día siguiente ves lo que has subido y te das cuenta o que cometiste un terrible error ortográfico, o que hay cosas que quisieras no haber escrito, o que simplemente lo que escribiste es malo, apesta y jamás debería haber existido. A esto yo lo llamo por el título de esta entrada.


Por supuesto, por facebook me pasa más seguido, pero en facebook tengo la ventaja de que la gente olvidará lo que diga en un par de días, en un blog, la huella queda para "siempre" (sí, las entradas también se pueden borrar, pero uno no mata a su hijo porqué esté feo o defectuoso, a menos claro, que seas espartano). 


Lecciones que da la vida:
-No hay que intentar ser amigable con los trols. Es lo mismo que darles un puñal y darte la vuelta. Lo único que se puede hacer es no alimentarlos hasta que mueran de hambre.

Comentarios

Saraí Hernández Torres ha dicho que…
Don't feed the troll

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