Fin del Mundo
El mundo se va acabar. Eso es una realidad innegable. La pregunta es cómo.
A los humanos nos encanta fantasear miles de posibilidades. Yo en lo particular puedo pasar horas y horas leyendo las miles de teorías que la gente tiene. Una de las que más me gusta, por lo surreal que se oye, es la de que otro planeta choque con nosotros (busquen Nibiru). De hecho, una vez soñé con ello. Todo el cielo era cubierto por este enorme planeta café parecido a Jupiter y aunque no chocaba, pasaba tan cerca de la tierra que hacía que la gravedad cambiara y la gente se iba para arriba.
Que la tierra se parte en dos, que es succionada por un agujero negro, que el sol crece tanto que la quema, son otras de las posibilidades que me imagino y entonces pienso: cuánto tiempo le queda a la raza humana para salirse de este mundo e irse a otro más joven? Porque ahora que lo pienso, tenemos que buscar uno que en el tiempo que tarde nuestra nave espacial en llegar, sea habitable, pues si tardamos millones de años en trasladarnos en nuestra pequeña nave espacial, es posible que lleguemos cuando el planeta ya sea viejo y feo.
Alcanzaremos a salirnos? Estamos viviendo en una bomba de tiempo! Pero no se alarmen, si a caso, todo pasará tan lento como para que nuestros cuerpos puedan mutar y se adapten a las nuevas condiciones, (no aire, no agua, etc.) En fin, esa es una de esas preguntas que probablemente no sabremos su respuesta.
A menos que... 2012! En lo particular no creo que en esta teoría, es como decir que porque el calendario de mi celular sólo llega hasta el 2097, en el 2098 se acabará la tierra (si sigo vivo en esa fecha y la tierra en efecto se acaba en el 2098 estoy dispuesto a comerme mis palabras junto con mis calcetines). Como sea, toda esa paranoia colectiva crea escenarios surrealistas que sí me afectan, porque luego termino soñando con ellos.
No es tan divertido soñar que un enorme tsunami acabará con todo... dos veces.
A los humanos nos encanta fantasear miles de posibilidades. Yo en lo particular puedo pasar horas y horas leyendo las miles de teorías que la gente tiene. Una de las que más me gusta, por lo surreal que se oye, es la de que otro planeta choque con nosotros (busquen Nibiru). De hecho, una vez soñé con ello. Todo el cielo era cubierto por este enorme planeta café parecido a Jupiter y aunque no chocaba, pasaba tan cerca de la tierra que hacía que la gravedad cambiara y la gente se iba para arriba.
Que la tierra se parte en dos, que es succionada por un agujero negro, que el sol crece tanto que la quema, son otras de las posibilidades que me imagino y entonces pienso: cuánto tiempo le queda a la raza humana para salirse de este mundo e irse a otro más joven? Porque ahora que lo pienso, tenemos que buscar uno que en el tiempo que tarde nuestra nave espacial en llegar, sea habitable, pues si tardamos millones de años en trasladarnos en nuestra pequeña nave espacial, es posible que lleguemos cuando el planeta ya sea viejo y feo.
Alcanzaremos a salirnos? Estamos viviendo en una bomba de tiempo! Pero no se alarmen, si a caso, todo pasará tan lento como para que nuestros cuerpos puedan mutar y se adapten a las nuevas condiciones, (no aire, no agua, etc.) En fin, esa es una de esas preguntas que probablemente no sabremos su respuesta.
A menos que... 2012! En lo particular no creo que en esta teoría, es como decir que porque el calendario de mi celular sólo llega hasta el 2097, en el 2098 se acabará la tierra (si sigo vivo en esa fecha y la tierra en efecto se acaba en el 2098 estoy dispuesto a comerme mis palabras junto con mis calcetines). Como sea, toda esa paranoia colectiva crea escenarios surrealistas que sí me afectan, porque luego termino soñando con ellos.
No es tan divertido soñar que un enorme tsunami acabará con todo... dos veces.
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