Fiestas de Elevadores, Bergen, 27-28 de Enero

Saltémosnos el 27, porque al cabo no pasó algo interesante, aparte de que compré mis libros de noruego y recibí la confirmación de que sí me van a dar mi permiso de residencia.

Pasemos al 28, viernes, fiesta.

Juegos que nunca había jugado y que no puedo esperar para enseñarles a mis amigos en México, entre ellos el beer pong. Los detalles no los digo pues son un tanto complicados de explicar. Digamos que es como ping pong pero hay cerveza involucrada.

La cosa es que en Bergen, como casi todos los estudiantes de intercambio vivimos en fantoft, las fiestas son más concurridas y suelen ser en las cocinas comunales. Como siempre, hay gente que se queja del ruido y en ese caso nos cambiamos de piso, y entonces alguien se vuelve a quejar y uno se vuelve a cambiar. Esto puede durar varias horas.

A veces, uno va simplemente a la cocina de otros pisos para agandallarse de las galletas o del pay que alguien más dejó, digo, me han contado...

Como sea, una que otra persona emocionada se le ocurre siempre agarrar la manguera y empezar a mojar a medio mundo. Esta vez, yo fui uno de los afectados.

Como las cocinas son pequeñas y la gente mucha, la gente suele aglomerarse en los pasillos afuera de los elevadores, es curioso, porque uno no esperaría una fiesta en tales lugares.

Algunas personas llevan vino casero, qué les digo, sabe muy diferente de cualquier otro vino. Pero bueno, llega un momento de la noche en que la fiesta se acaba y todo mundo regresa a sus cuartos, si tienen suerte, acompañados.


Alerta, nuevas secciones!!!

Lecciones que da la vida (por estreno, dos, como siempre):
- Nunca olvides botellas de vidrio en tu congelador, suelen explotar.
-Tampoco olvides comida en la cacerola, suele pegarse y quemarse.

Momentos incómodos (también dos):
-Cuando te encuentras en la parada del tranvía a tu profe de combinatoria y cruzan unas cuantas palabras, pero no sabes bien de qué hablar así que te quedas callado todo el camino...
-Cuando te das cuenta que le has preguntado por quinta vez su nombre a la misma persona.




Del otro lado de la mesa se acomodan igual los vasos, y si consigues atinar la pelota, haces tomar al otro equipo, sino, tomas tú.

Comentarios

David (Kairoz) ha dicho que…
Que chido lo de las fiestas en los elevadores, la verdad hubiera sido mucho más chido si hubiera podido vivir en las residencias... nimodo... :p, saludos Memo!! disfruta la cercanía de tus amigos

Entradas populares de este blog

Teléfono descompuesto, juego en papel

De Limas y Limones

Invitado Especial: Caleb Méndez