Desvelos y Ballena- Bergen, 23-26 de Enero

Estando a mitad de semana, vuelvo a tener algo de tiempo para escribir cómo han estado los últimos días en Bergen.

El domingo fue de hacer tarea, así que aquí nada relevante, excepto tal vez que la tarea por la que me dormí a las 4 de la mañana no era obligatoria! Igual la hubiera hecho, pero no hubiera pasado tanto tiempo checando que estuviera escrita bien, con eso de que ahora tengo que entregar todo en inglés, pierdo un poco de tiempo al revisar ortografía y demás.

El lunes fue de clases todo el día, así que tampoco pasó algo que valiera la pena contar. El martes, por otro lado, tuve mi primera clase de noruego. No vimos mucho, apenas el abecedario. Un tercio de las letras son como el español, otro tercio como en inglés, y el otro tercio impronunciables, así que parece que será una clase no trivial. Por otro lado, sólo nos calificarán con un sí pasa, o no pasa.

El mismo martes fue noche de fiesta. En facebook alguien de fantoft puso un evento de que invitaba a todos a su cumpleaños. Total, que nunca pensó que fuéramos a llegar tantos desconocidos. Como sea, mis amigos y yo no duramos mucho ahí, pues sufrimos el efecto de "casi todos ya se conocen y nadie nos pela" y nos fuimos a otro de los eventos anunciados por facebook. Éste era en un bar irlandés y era noche australiana, por ser el día australiano, que celebran algo parecido al descubrimiento de Australia por los británicos (no tengo idea de porqué lo celebran en Noruega, no me pregunten).

Como todo en Bergen, todo en el bar estaba caro, una sola cerveza costaba 90 pesos. Yo me conformé con sólo bailar, lo cual fue bastante divertido al final, cuando algunos ya se habían ido y podía uno moverse más libremente. A la una de la mañana nos regresamos casi todos a Fantoft, no porque quisiéramos, sino porque a esa hora sale la última corrida del tranvía que nos trae.

Hoy miércoles, después de mis clases, y aprovechando que tenía tiempo, me pasé una vuelta por el famoso mercado de pescado de Bergen. La verdad es que fue bastante pequeño, pero hay rumores de que conforme mejora el clima, más y más puestos abren. En cuanto entré, como en todo mercado, empezaron a preguntarme que qué me interesaba y cosas por el estilo, pero algo fue curioso, pues parecía que todos los vendedores parecían saber español.

Lo mejor fueron las muestras gratis. Probé salmón en distintas variedades, además de algo que no me imaginé que llegara a haber en Bergen: ballena. Su sabor me pareció un poco al sabor del jamón ahumado. Lo malo fue que el kilo de casi todo costaba mil pesos, así que para nada me alcanzó. Probablemente vuelva a ir otro día, claro, disfrazado, para que me vuelvan a dar muestras gratis.

Dato de Noruega: No es ilegal vender o cazar ballena, pero sólo de cierto tipo, uno que no está en peligro de extinción llamado ballena de minke.

Anécdota: El miércoles tengo clase a las 8, pero me levanté hasta las 9 debido al desvelo de la noche anterior. Preocupado, me metí a mi correo para ver si el profe no había mandado ejercicios ese día. Cuál fue mi sorpresa cuando vi que el profe se sentía mal y no había podido ir! Pobre de mi profe y todo, pero si no me hubiera levantado tarde, no habría checado mi correo y me hubiera ido a la escuela, de verdad tuve mucha suerte.

Atrás de mi estaba el mercado. Le hubiera tomado foto, pero esta vista hizo que se me olvidara.

Comentarios

Hugo Carlos ha dicho que…
Y la foto de tu sandwich de ballena?
josguil ha dicho que…
Me dieron muy poquito como para alcanzar para un sandwich, jaja.
David (Kairoz) ha dicho que…
Yeah!, esas es la suerte que vale la pena ;)

Entradas populares de este blog

Teléfono descompuesto, juego en papel

De Limas y Limones

Invitado Especial: Caleb Méndez