Laberintos y Palomas, Venecia, 20-21 Junio

En Venecia no estuve mucho tiempo, apenas y dos días.
Hay dos cosas que las películas y los medios no te cuentan
acerca de Venecia.

Uno, que en muchas calles huele un poco a pescado, sin
embargo, no fue eso algo que me molestara. No, comparado con
el punto dos, el olor hasta agradable era.

Dos, es jodidamente difícil llegar del punto A al punto B, para
cualesquiera A y B dentro de Venecia (y miren que ni siquiera estoy
diciendo que tengan que ser distintos). Creo que debí haber puesto
alerta ñoña en este párrafo...

Camino sin salida 1


Sí, lo admito, las primeras tres veces es divertido toparte con
callejones sin salida, o con que quieres atravesar un río y no
hay algún puente cerca, o que donde debería haber un camino en
el mapa hay una enorme pared, o que donde debería haber pared hay
camino y te desorienta... Es imposible!

Luego para rematar calles que se llaman de 2 maneras distintas,,,

Uno de mis intentos fue seguir a una oleada de turistas que parecía
saber a dónde iba... Resultó que iban a tomar la góndola bus... lo
cual no iba a tomar yo, pues era como aceptar mi derrota.

Gondolas por doquier (se habían dado cuenta que por doquier y everywhere riman?)!

Antes de Venecia, ubicarse en las otras ciudades en las que estuve
parece ahora juego de niños. Alerta de ñoñez (ahora sí) en 3, 2, 1... Es como
si en Zelda, obtuvieras el mapa, pero jamás el compás, y pareciera
que al menos te van a dar el longshot para cruzar los ríos, pero no
lo hacen!

Camino sin salida n


Y no era el único. Por todos lados, sin excepción, ves turistas mirando
sus mapas de cabeza, dándoles vuelta a ver si hacen más sentido...
Incluso ni los mismos locales no te saben decir bien los caminos...
Así que si eres fan de los laberintos, no te puedes perder el perderte
en Venecia.

O el entrar a la calle de la muerte, y probablemente no salir.

Sí, hay algo que omito y es que después de un rato descubrí que de
hecho hay flechas en las calles que te dicen como llegar a los
principales lugares... pero tampoco están muy bien ubicadas.

Mi segundo día en Venecia lo pasé en una plaza jugando con las
palomas. Esa plaza es como el paraíso para ellas, la gente no deja
de darles de comer y ellas a cambio se posan en ti y dejan que les
tomes fotos. Esto fue increíble, pues ya desde las otras ciudades
siempre que estoy en una plaza o jardín, y tengo algo de pan, se los
aviento a las palomas y veo como se empiezan a juntar.

Mírenme, tengo una paloma en la cabeza! 

En Venecia "acampé" ya que tampoco encontré host de couch surfing,
pero no fue tan malo, la tienda tenía camas y me tocó solo. Lo
malo, es que la primera vez es difícil hacer que el camión te deje
justo donde quieres y terminas caminando mucho con tu maleta... a
lo cual es algo que me he estado acostumbrando en estos días.

Ah las palomas, creo que se han vuelto mi animal favorito :)
Me pregunto si sabrán a pollo, si sí definitívamente las haría mi favorito.

Sí... no me subí a ninguna góndola, pero es que era 8o euros!
Mejor a la próxima, cuando tenga más dinero. Lo que sí es que
me retaqué de pizza y helado y aguas minerales... lo malo es que
de tanto abusar de mi suerte con la comida rica que me había tocado,
en Venecia me tocó una mala Pizza (mi error, por pensar que las
anchoas sabían bien), un mal helado (este sí, malo con ganas, como que lo hicieron con tang de sobrecito), y un agua mineral mala (sin gas), todo en un mismo día.

Ya vieron que tiene de malo esa foto? Que es un puente! Un fregado puente que en lugar de ayudarme a cruzar el río me lleva directo a una casa... Fffffuuuuu!!

Pero también fue ahí donde probé el mejor helado de limón y la mejor
pizza de salami de mi vida, así que se compensa. También, la pasta
arrabiata, deliciosa, aunque es un poco difícil hallarla.
Por cierto, si vienen
a Venecia, no se coman las orillas de las pizzas, guárdenlas para
las palomas, ellas se los agradecerán.

Uno se ve chido cuando las palomas están sobre uno... pero cuando no, uno se ve como la de la señora del fondo.

Momentos incómodos:
-Cuando en el tren nocturno de Venecia a Budapest, en toda la noche, vas
sentado, no apagan la luz, se la pasan despertándote pidiéndote tu
pasaporte, pidiéndote tus boletos, que abras tu mochila... y para
colmo, llega dos horas tarde, haciendo que el amigo que te espera
en la central también pierda su tiempo y llegue tarde al trabajo. (Ni siquiera tiene para
conectar mi lap, adiós pila en 3, 2, 1...

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