De vuelta y comenzamos, Rennes, 2-18 de Abril

Estar de nuevo en Europa es una experiencia excitante extraordinaria extrema extraña exaltante excelente y demás adjetivos que empiecen con ex. La verdad, sí extrañaba estar por acá.

Llevo ya en Rennes, Francia, dos semanas, no es que lleve la cuenta, pero es la pregunta favorita de la gente, esa y el cuanto tiempo te quedas.

Como siempre, tuve problemas en el aeropuerto, mi avion se retraso tanto que me hizo perder una noche en México y otra en Paris. Tengo bastantes reclamos para Aeroméxico, que dijo que me darían un hotel en París, pero los malditos no lo hicieron... Me tuve que esperar 5 horas para viajar en metro a la estación de tren que salia mas temprano a Rennes. En fin... Mis mejores viajes, intercambio en Noruega, entrevista final con Microsoft, internship en Seattle, comenzaron con problemas de aviones también, tal vez sea la forma de que el kharma nivela todas esas cosas buenas que luego me pasan.

Llegué a Rennes super cansado, y apenas y estuve un par de horas en INRIA, el centro de investigación donde estaré terminando mi tesis. Me dieron el resto el día para reponerme. Por supuesto, al día siguiente, estaba perdidísimo sin saber por dónde se entraba a mi edificio, confundí de nombre a una chica que conocía con la única otra chica que conocía, me parece que pasé por una área medio prohibida, pero al fin de todo llegué al laboratorio dónde estoy/estaré trabajando...

La ciudad la he ido visitando poco a poco, yendo de vez en cuando al centro, a quehaceres distintos. Que comer los caracoles, que sacar la tarjeta del bus, que ir al cajero, que conocer la rue de la soif (la calle donde está todo el ambiente concentrado)...


Que yendo a escuchar música africana.

Pero una cosa debo aceptar, y es que la soledad al principio está perra. No conoces a nadie, y es difícil conocer gente cuando no estas llevando clases en una escuela. Además, mi asesor se fue la primer semana! Pero gracias a couchsurfing, me enteré de un grupo de gente que se reúne los miércoles para practicar su español, yo voy, y practico mi francés. Funciona bien. No será un club de juegos de mesa, pero está bien para practicar.

Lo tengo que hacer, porque entender el francés es bastante difícil! Pero el vocabulario empieza a incrementar, y todos me dicen que acabaré hablando decentemente, espero tengan la boca llena de razón, y hablando de bocas llenas, la mía lo ha estado de un montón de postres. Hay en todos lados, y todos son buenos, nada de que un pastel todo seco , además de que son muy variados, casi cada día he probado uno nuevo. Con el pan lo mismo.

Exquisitos! 

Si alguna queja tengo, son con los baguettes, que esperaba que fueran mejor que los de subway, pero no, son bastante secos, o tal vez no los he probado en un lugar bueno... aunque como sea, no hay jalapeños en ningún lugar para ponerles!

Una foto del centro de Rennes. El día que llegué estuvo lloviendo, pero después de ese, puro cielo azul.

En fin, mañana viaje a suiza, y con suerte no tendré que dormir debajo de un puente (es tan difícil hallar un couch surfin en el fin de semana de pascua!)


Momentos incómodos:
-Los que le provoco a mi amigo de Toulouse, a quien le hablo todo el tiempo, día y noche, tanto que ya ni me contesta :S

-Cuando dices 150 (en francés), y tres personas distintas entienden: 100, 104, 50.



Comentarios

J. Bueno ha dicho que…
Yo ya llevo poco más de una semana en Sevilla. Más que no llevar clases el problema que tuve es que me tocó la semana santa, así que ni a los otros estudiantes de doctorado he podido conocer porque la facultad estuvo desierta. Además poco antes de llegar me enteré que mi asesor anda de sabático y casi no lo voy a ver este semestre... nomás lo vi un día y luego se fue a Alemania. Eso sí, con los vuelos no tuve ningún problema, todos fueron demasiado puntuales :P

Entradas populares de este blog

Teléfono descompuesto, juego en papel

Anuncio Importantísimo

Todo es Rojo, Londres, 9-10 de Marzo