Días 36-42 de 100

Hay mucho que contar.

Esta semana fue de muchos altibajos.

La meta era de 64.9. El miércoles pasado (día 36) la tablita de wii me dio la sorpresa de pesaba 65.

Lo cierto es que confié... Eso, y teniendo dos exámenes al día siguiente, hicieron que la noche del miércoles al viernes, fuera de total desvelo, y de estar contínuamente comiendo para no quedarme dormido. Eso me hizo subir, mucho, más de un kilo. Pero, después de los exámenes, y siendo ese el día de las flores, me vino importando poco. Salí, celebré el inicio de las vacaciones, y al día siguiente, con el hambre del día después de una fiesta, comí mucho no sólo una, sino dos veces... La segunda porque era el cumple de un amigo (ya, dejen de cumplir años de aquí a otros 58 días!), y fue difícil resistirse al pastel y hamburguesas... bueno, que ese día regresé muy tarde (después de las 12) para pesarme (por eso falta un punto en la grafiquita).

El día siguiente, sábado, regresé a mi ciudad natal, Morelia, para pasar el resto de las vacaciones. Así que no tuve tiempo de ir a nadar (como no había podido ni el viernes, ni el jueves). Cuando instalé mi wii fit de nueva cuenta, me di cuenta que la realidad era poquísimo alagadora... Estaba por arriba de 67 kilos... Tenía que tomar cartas en el asunto.

El día siguiente, domingo, debido a que no estaba el gerente del seven days, que es lugar donde voy a nadar cuando estoy en Morelia, salí a correr. Tengo que admitir varias cosas en este punto. Primera, es la primera vez que salgo a correr yo solo, segunda, que lo hice poniéndome audífonos. Tercera, fue más divertido de lo que esperaba. pues usualmente los coros animan a correr aunque uno ya esté en el límite.

Sin embargo, no lo cambio por nadar. Después de correr un rato, no sé si por la tierra que había o alguna otra razón, empecé a normarme y a no poder respirar bien... también me puse a estornudar como loco... Esa noche, noté que me dolía uno de mis tobillos al apoyar el pie.

Como sea, el lunes ya pude (después de que yo hablara, mi mamá hablara, y finalmente, mi papá, con los del seven days, para explicarles que sólo iba a estar dos semanas y convencerlos de que me cobraran sólo medio mes) ya pude ir a nadar. Como este lugar no te cuenta visitas ni tiempo, puedes estar ahí hasta que te canses y estuve cerca de dos horas, superando todos mis récords nadando 4100 metros. Hoy volví a ir y de nuevo superé récord personal... nadando 4300 metros, en el nada impresionante tiempo de dos horas y media (aunque hice muuuucha patada, que es de lo más lento que puedo hacer). Y, bueno, estos últimos tres días compensaron los tres anteriores a esos:

Mi celular ocupa lentes. 

Llegué, por poco no, pero llegué, a la meta... Como ya van varias semanas que llego por poco, mañana además de nadar iré a jugar frontón. Hay que aprovechar las vacaciones!



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